lunes, 22 de junio de 2009

Sueño recurrente

Mas allá de mi casa las porristas cantan sus porras a los autos que suben hacia el bosque de Chapultepec y no preguntan mi nombre porque no les interesa nada mas que las porras que escuchan más arriba de mi casa y hacia el bosque donde hay un río que no existe y lleva hacia donde solía pescar con mi padre pero ya no pescamos porque no hay dinero y tengo que darle lo que me corresponde porque es mi obligación y odio cada segundo que estoy despierto y tengo que cargar con lo que me corresponde porque es mi obligación aunque las circunstancias me obligan y no quiero competir porque ya estoy cansado de que me pase lo mismo que con Valencia que todos me dicen que la aman y la adoran y no la merezco porque las porristas no saben mi nombre ni los que van a Chapultepec y es mi obligación y me corresponde.

Allá en el fondo está la tristeza; despierta.

4 comentarios:

Pachu dijo...

Mi obligación es decir que ha sido una oración demasiado larga, pero no me corresponde.

carencia. dijo...

Me gusta el exceso de signos de puntuación que hay aquí.

Ay...esa Violeta tan modesta :)

Alice dijo...

Las porristas no saben ni sus nombres.

anticiu

uh uh uh dijo...

Sí, ya nadie se acuerda de Valencia. Qué mala ondis.