Cada estrofa representa algo distinto,
algo así como adivinanzas poéticas.
Yo soy el torbellino,
la realidad,
lo absoluto
y lo falso
y lo verdadero;
lo simultáneo,
lo independiente,
todos los movimientos
sincronizados,
la gravedad
y el centro de la Tierra
y la Tierra.
Vi el inicio
y el fin,
porque soy el inicio
y el fin.
Soy todo,
la grandeza
y la escoria,
el salto
y el vacío,
todos los puntos
y todas las miserias
simultáneas.
Soy la miseria,
la sangre
y la carne,
costillas rotas,
rodillas frágiles,
fisuras y fisiones;
una mano,
mía,
líneas imaginarias
y arrugas.
Soy fuego,
violencia,
manos amputadas
sin necesidad,
pies cercenados,
sífilis y tifoidea,
fuego cruzado,
pobreza,
el fondo del abismo
desde donde brillan mis ojos.
Soy el desperdicio,
niños ricos
y niñas vacías,
carteras como cascadas,
hígados,
labios y dientes,
vasos rotos,
ceniceros,
peleas simétricas,
doscientas treinta fotos
en cuatro horas.
Soy las sillas
y el rosario en la mano,
horas grises,
enfermeras con ojos vacíos
y sonrisas vacías,
falta de información,
aburrimiento
y desesperación.
¿Quién soy?
1 comentario:
Sin embargo aún puedo decir: y no eres ninguna de esas cosas...porque a la lista yo siempre le podría agregar o quitar mil cosas más
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