La puerta
suena
por la mano del diablo.
Y nadie más
escucha la mano
sobre la puerta.
¿No es el diablo
un signo,
una señal?
La mano toca la puerta,
pegada a su dueña
con los pies sobre el piso
y la cabeza en el cielo.
Yo todavía quiero
la cabeza sobre el cuello
entre los hombros
que sostienen los brazos
que sostienen las manos,
y una mano
toca la puerta.
Escucho la puerta
y su sonido hueco
mientras mi cabeza
se eleva
y el cuerpo
se desvanece.
No veo claramente
y abro la puerta:
nada más que un pasillo
vacío
donde nadie camina.
Todavía quiero
las tres de la tarde
y la cabeza sobre el cuello,
pero ella murió
y tocó mi puerta
a las tres de la tarde
para recordarme
que estoy vivo
y ella muerta.
2 comentarios:
He vuelto. Con un diseño vintage y dispuesta a pagarte la comida que te debo.
Veo que sucumbiste a la Blogspotmanía. Me gusta el diseño: todo verde
¿Qué tal andas estas vacaciones? ¿O prefieres que ensayemos? O podemos ensayar y un día ir a echar el taco :)
Hace 2 semanas visité tu iniversidad y debo decir que es hermosa, en toda la extensión de la palabra.
Kaaareeeeen!!
Ya te extrañaba. Qué bueno que volviste.
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