domingo, 1 de mayo de 2011

Tocar el ruido

Soy de humo,
incendio mitigado
bajo el cielo
y el otoño;
ensordecido,
toco el fuego
que era mi mano
y ya no es
más que un cúmulo
de partículas grises.

Soy de niebla;
el disiparse de la luz
en las noches;
ruina de los marinos;
el siniestro crepitar
de los monstruos;
la amenaza que aguarda
en cada quiebre de las olas;
el fondo del abismo
desde donde brillan mis ojos.

Soy el miedo
y la inundación;
el incesante
rechinar de dientes;
las uñas destrozadas
contra las piedras;
huesos rotos
contra las piedras;
extremidades perdidas
para siempre.

Soy la percepción
desdoblada;
el delirar de los ojos
y los oídos;
todo lo que se pueda ver
en un solo golpe de luz;
ceguera;
daños permanentes;
esquizofrenia;
la percepción desdoblada
no es más
que la confusión de los sentidos;
escuchar colores;
tocar el ruido;
esquizofrenia.

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