Ni una vez lo había pensado, pero hoy lo recordé. Puertas negras de metal, el grisáceo sonido de despertar. Era un recuerdo dormido. Casi no existe, pero ahí está; es mío. Lo tengo, aunque lo había perdido. El ruido es sólo un punto gris; balcones tapados por árboles, tardes malgastadas, tiempo recurrente, días circulares, ausencia. Años y años de ausencia, y hoy recordé. Hoy despierto y mis pupilas se dilatan: el momento de darse cuenta, enderezar la espalda, abrir los ojos, inhalar súbitamente y todo tiene sentido. Ni una sola vez pensé en sus consecuencias, pero ahí está, como fuego ante mis ojos; lo veo y tiene sentido; lo veo y me da sentido. Ni una sola vez lo consideré valioso, pero siempre estuvo ahí; lo perdí, pero ahora lo tengo. Ni una sola vez lo diré, pero me basta con saber que lo tengo; que los años de ser envenenado terminaron. Lo veo y tiene sentido, porque antes nada lo tenía. Hoy digo que lo lamento, pero nadie escuchará; no importa, porque es mío, ese fuego adormecido que se desata de entre mis manos y hoy despertó. Hoy desperté.
1 comentario:
Una combinación de lo amo mil y no lo leí. jaja es broma
El problema es que nadie escuchará. nunca lo han hecho.
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